El curso de teología sistemática está compuesto de siete grandes módulos doctrinales. A su vez, cada módulo consta de diez lecciones sobre estas doctrinas, que, cuales pilares, las Escrituras enseñan. El curso entero comprende unas setenta lecciones en total. La teología sistemática es un intento de organizar todas las doctrinas cristianas en un orden lógico. Desde los inicios de la iglesia cristiana, siempre se ha intentado sistematizar o poner en orden la doctrina. No obstante, la forma en que la estudiamos hoy se desarrolló en la Edad Media. La teología sistemática es distinta a la teología bíblica. La sistemática se dedica a recoger todo lo que las Escrituras enseñan sobre un tema específico y hacer una declaración basadas en esas verdades.