Los Diez Mandamientos

La Ley y el Santo

Los Diez Mandamientos

Esta serie de conferencias sobre la ley del SEÑOR DIOS es una introducción a la belleza de la santidad. La santidad es más que la ausencia de pecado en Dios. Su santidad es la belleza pura de su ser amoroso. La esencia de la Ley de Dios es revelada a nosotros en su santa ley. Como veremos en nuestros estudios, el Señor Jesús resumió toda la ley con “amor”. Esta puerta de entrada a la comprensión de la ley de Dios puede permitirnos ver por qué la ley de Dios “a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Rom. 7:12). Experimentamos la ley de Dios con inquietud, porque en nuestra condición caída nos confronta con nuestra pecaminosidad y culpa. Pablo escribió en Romanos 3:20 que “por medio de la ley es el conocimiento del pecado”. Aun así, la ley no tuvo un efecto tan punzante en Adán y Eva en el Paraíso. Ellos experimentaron la ley de Dios como su deleite, ya que estaba escrita en sus corazones, y la entendían como el reflejo resplandeciente de la gloria de su Hacedor. Su gozo no tenía limites mientras andaban en obediencia a la ley de Dios, reflejando la naturaleza de Dios en amor a Él, el uno al otro y a su creación. Estas conferencias son un intento de recuperar esta intención original de la ley de Dios, exponiendo cada uno de los Diez Mandamientos desde la perspectiva del dador de la ley y su reflejo de amor devocional. Que Dios bendiga estas conferencias para abrir nuestras mentes y corazones, por medio de su bendito e indispensable espíritu, para la gloria de su ley y, aún más, para la gloria del dador de la ley.

La Ley y el Santo

Nadie es más bienaventurado que aquellos que son llamados los santos de Dios. Salvos por gracia, guardados por la gracia, guiados por la gracia y, por último, transferidos del reino de la gracia al reino de la gloria. En pocas palabras, esa es la definición del evangelio de la gracia de Dios. Pero ¿cuál es el papel y el lugar de la Ley de Dios en la vida de los redimidos? ¿Estamos ahora por encima de la Ley desde que Pablo escribió a Timoteo: “…conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores?