Antiguo Testamento La serpiente de bronce
Nicodemo tiene mucho que ver con esta historia. Si intentas hacer memoria de lo que el Nuevo Testamento nos dice sobre él, recordarás que una vez vino a Jesús de noche. Él alabó a Jesús por ser un gran maestro. Pero Jesús le dijo que eso no era suficiente. Le dijo: «[Necesitas] nacer de nuevo» (Juan 3:3). Al no entender las palabras de Jesús, Nicodemo le hizo una pregunta: «¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?» (Juan 3:4). En su conversación, Jesús le explicó muchas cosas. Sin embargo, al finalizar su diálogo con Nicodemo, Jesús apuntó a Números 21, diciendo: «Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna». (Juan 3:14-15). Jesús usa este evento del Antiguo Testamento para mostrar cómo es posible nacer de nuevo por medio de ver a Jesús.