Antiguo Testamento Moisés intercede por un pueblo rebelde
Dios liberó a Israel de la esclavitud en Egipto. Los hizo atravesar el mar Rojo. ¿Cuál fue la reacción de Israel? ¿Estaban agradecidos? ¿Siguieron los caminos del Señor? Lamentablemente, no. Mientras Moisés estaba en la montaña, ellos pecaron contra la bondad de Dios. El pecado no es poca cosa para el Señor, quien es «muy limpio de ojos para ver el mal, y que no puede ver el agravio» (Habacuc 1:13). ¿Cómo se rebelaron contra la bondad del Señor? Vinieron a Aarón y le pidieron hacer una imagen –un becerro de oro– que representara al Dios vivo. Esta acción violaba el mandamiento de Dios en Éxodo 20:4, que dice: «No te harás imagen ni ninguna semejanza de cosa alguna que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra».