Antiguo Testamento Un sacerdote para el pueblo
Es algo hermoso lo que el Señor ha hecho, de poner el Tabernáculo en medio de Su pueblo. Un lugar de reconciliación para que todo Israel lo pueda ver, sin importar donde estén acampados. Sea al norte, al sur, al este o al oeste, el camino para la reconciliación estaba al alcance de todos. Esto es cierto hoy también, para todos aquellos que han crecido bajo un ministerio fiel del evangelio. Pero, por grande que haya sido este privilegio, sabemos que no era suficiente. El pueblo tenía que venir al Tabernáculo, trayendo un sacrificio, y confesando sus pecados.