Antiguo Testamento Liberación
Nueve plagas ya habían venido sobre Egipto. Sin embargo, ninguna hizo que el corazón de Faraón se conmoviera. El pueblo permaneció en esclavitud. Entonces, la décima plaga –la peor de todas– vendría sobre Egipto. Esta plaga iba a traer muerte sobre todos los primogénitos. La causa fue la desobediencia de Faraón a la Palabra de Dios. Cuando Dios dijo: «Deja ir a mi pueblo», Faraón dijo: «No dejaré ir a tu pueblo». La rebelión contra Dios tiene consecuencias terribles. Pablo habló claramente sobre esto, cuando dijo: «la paga del pecado es muerte» (Romanos 6:23).