Antiguo Testamento Los dos hijos de Abraham
En Génesis 15:4, Dios le dijo a Abram: «El que saldrá de tus entrañas será el que te heredará». Como Abram y Sarai estaban casados, ellos eran una sola carne. El heredero prometido debería nacer de Sarai. Sin embargo, como pasaba el tiempo y parecía que Dios no iba a cumplir Su promesa, Sarai trazó su propio plan, al que Abram accedió. El plan era tener un hijo de una mujer que no era la esposa de Abram – la esclava de Sarai, Agar. Al hacerlo, ellos no estaban confiando en la promesa de Dios.