Los Diez Mandamientos El Qinto Mandamiento
Dios nos dio poder cuando diseñó la tierra para que fuera gobernada a través de Sus representantes. Estas estructuras de autoridad que Dios ha establecido son para nuestro bien. Tienen el propósito de mantener en orden el espacio en el que vivimos y, en consecuencia, mantenernos en felicidad. Desde nuestra caída el poder se ha vuelto algo peligroso. Poseerlo, a menudo conduce a abusar de él. Enfrentarlo, a menudo nos tienta a resistirlo. Aunque a nadie le gusta el abuso de poder, todos estamos tentados de abusarlo una vez que lo tenemos. Por lo tanto, el quinto mandamiento de honrar a los que están en autoridad y a usar la autoridad honorablemente es la clave para prolongar una vida harmoniosa y satisfactoria.