Los Diez Mandamientos El Tercer Mandamiento
A menudo Dios habla en Su Palabra de que Él obra por amor a Su nombre. Eso quiere decir que Él exalta la gloria de Su carácter o de Su ser por medio de Sus hechos u obras. Nadie tiene tanto derecho para exaltar su nombre como Dios. Después de todo, nadie puede compararse a Él en lo más mínimo. Naturalmente, Dios protege Su nombre o Su gloria . Asociar Su nombre con algo o con alguien que es malo es muy ofensivo. Nos sentiríamos de la misma forma en cuanto a nuestros propios nombres. Pero honrar Su nombre no solo es agradable a Él. También resultará en una fuente de bendición para nosotros y para los que viven con nosotros.