Historia de Redención Los Sacrificios
Por causa de su pecado, el pueblo de Dios perdió todos los derechos para acercarse a la santa morada de Dios, a menos que sea a través de la sangre del sacrificio de Cristo.
“Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (Heb. 9:13–14).