Antiguo Testamento Los tres amigos de Daniel en el horno de fuego
¿Alguna vez has visto un horno? ¿O una hoguera? Bueno, el rey Nabucodonosor tenía un gran horno con un enorme fuego para calentar y derretir metales, tales como oro y plata. Decidió hacerse una estatua gigante cubierta de oro, y ordenó que todos se postraran ante esta estatua o, de lo contrario, serían echados al horno ardiendo. Pero, postrarse ante cualquier imagen es idolatría según la ley de Dios. Los amigos de Daniel —Sadrac, Mesac, y Abed-nego— permanecieron fieles a Dios, y se negaron a inclinarse ante la estatua. En esta lección veremos todos los detalles de lo que pasó, y puede que, tal vez, te sorprendas.