John Knox Institute of Higher Education

Antiguo Testamento  Ezequiel, el profeta cautivo

Uno de los que fueron llevados cautivos a Babilonia cuando Israel y Judá fueron derrotados, fue Ezequiel. Judá estaba en un estado terrible, aunque Jerusalén aún no había caído. Incluso después de toda esta devastación, el pueblo de Judá seguía practicando la idolatría, y seguía en desobediencia a la Ley de Dios. Dios llamó a Ezequiel con varias visiones de suma importancia para profetizar a sus compañeros de cautiverio en Babilonia. Tuvo que decirles que Jerusalén iba a ser destruida, que muchos de ellos serían asesinados, y que otros permanecerían en la nación por mucho tiempo más. Pero también tenía que decirles que Dios no los abandonaría completamente.